Conozco la felicidad.
La he podido pobrar, saborear, beber de sus efímeros brazos, que al rozarlos se van, dejándote atrás, sóla y perdida, y tu deseas que vuelva para volver a tomar de sus manos la dosis necesaria para ver el mundo de una forma agradable.
Es adictiva, una vez la pruebas quieres más y más, y no puedes parar, te obsesionas hasta el punto de que tu único objetivo es tenerla contigo, además, tiene efectos de tolerancia, una vez la tienes necesitas una dosis más grande, y normalmente no te das cuenta.
Es, básicamente, la peor droga del mundo.
~~ Y yo estoy demasiado enganchada ~~
pues yo vivo bien sin ella ^^
ResponderEliminarPorque no estás enganchada
ResponderEliminarPorque no estás enganchada
ResponderEliminarme enganché durante un tiempo, pero me conseguí olvidar de ella ^^"
ResponderEliminarcuanto mas inalcanzable es, en este caso, mas facil de olvidar resulta...
Supongo...pero siempre queda el hueco
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