Y siento que la voz del interior de la cueva se desvanece, cual grito ahogado sin voz.
Y siento como la oscuridad baña la estancia, cubierta de mugre y suciedad.
Y siento como las gotas de agua pura caen al suelo provocando un ruido voraz.
...Y en ese instante alguien, ignorando la macabra y terrorífica escena, decide adentrarse entre los recovecos de dicha cueva.
Ese alguien estaba prácticamente seguro de que dentro se hallaba algo mágico y de una belleza magnética, algo lo suficientemente hermoso como para arriesgarse a recorrer aquella espeluznante cueva.
Y sí, al cabo de un tiempo la luz se fue apoderando de la oscuridad, y los gritos ensordecedores que aparecían y desaparecían cambiaron a dulces voces que desprendían alegría y felicidad...
Pero no era porque la cueva guardara aquello, sino porque ese alguien; con apoyo, paciencia y esperanza, supo crear aquel maravilloso ser, que no tenía nada en común con la fría y terrorífica cueva de antes.
~~ Cuando oigas a un niño preguntar porque el sol viene y se va, dile porque en esta vida no hay luz sino oscuridad ~~
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