¡Hola, Alis! Me da mucha vergüenza contactar contigo así, pero bueno, tenía que decírtelo.
Te escribo porque supe de ti hace bastante tiempo (desde el 20 de mayo de 2014, concretamente), y, en cierto modo, vi en ti mi yo hace seis años. La forma de escribir, la forma de "actuar" (aparentemente), los gustos, la carrera universitaria escogida, e incluso la manera de posar en las fotos. Me vi abrumada por todo ello, por el sorprendente parecido, pese a ser completamente opuestas en otros aspectos.
No te asustes; tengo amigos (o conocidos, si podría decirse) en común contigo. Y, aunque es algo personal (y, por lo tanto, por eso lo hago en anónimo), confieso que, a pesar de haber acabado mis estudios universitarios (sí, Medicina, como tú), y estar cómoda conmigo mismo, lo cierto es que te he envidiado mucho. Eres como una versión mejorada de mí misma, con rasgos (especialmente en lo que a precocidad se refiere) que a mí me habría gustado tener a los dieciocho y que, por cobardía (o falta de confianza, que también), no obtuve.
Lo sé, sé que te parecerá raro. Pero, por un lado, me caes extraordinariamente bien, y por otro, me incomoda saber que me das tantas vueltas en aspectos en los que yo soy una mera mediocridad.
Es por ello por lo que me gustaría tragarme mi orgullo y dedicarte, ante todo, una disculpa por cualquier sentimiento negativo que haya proyectado hacia ti, ya que todo constituía un reflejo de mi gran falta de autoestima. Eso sin pedirte que sigas escribiendo, pues posees un don de palabra desbordante y una bondad y sensibilidad que encariñan a cualquiera.
Realmente, admito que me gustaría trabar amistad contigo, nada de competencias. Pero también me aterra que puedas haber creado una mala opinión de mí por todo lo que te he dicho. En todo caso, lo dicho: lo siento muchísimo, Alis. Y gracias por constituir un ejemplo a seguir, en todos los aspectos.
Es curioso que creas que mi impresión sobre ti ha tenido que ser mala. De hecho, has sido sincera, en todos los sentidos. Has demostrado sentimientos y emociones que, aunque sin quererlo, estaban ahí; y no cualquier tipo de emoción, sino sentimientos duros, sentimientos vergonzosos, sentimientos que no son nada fáciles de asimilar. Has sido y has demostrado con este comentario ser humana, y eso es algo que admiro y valoro mucho. Lo de ser "mejor" o "peor" que tú es algo subjetivo y relativo, y hay muchas cosas diferentes que conforman a una persona. La verdad, me dejas sin palabras, esto es algo que no esperaba, y me encantaría conocerte. También es humana la curiosidad, ¿no? además, algo me dice que me caerías bien. Yo también puedo ser muy orgullosa y competitiva, pero, ¿sabes? todos tenemos esa parte, el hecho de aceptarlo y querer mejorarlo es lo que hace que alguien merezca la pena (en mi opinión, por supuesto) Creo que tú puedes contactar conmigo por un lugar algo más privado más fácilmente que yo, como comprenderás. Espero tu mensaje :)
Tío, Alis, lo siento un montón. Siento mucho haber tardado tanto en escribir. Te explicaré por qué, ¿vale? Y, de veras, lo siento también por todo lo malo que he podido llegar a sentir.
¡Hola, Alis! Me da mucha vergüenza contactar contigo así, pero bueno, tenía que decírtelo.
ResponderEliminarTe escribo porque supe de ti hace bastante tiempo (desde el 20 de mayo de 2014, concretamente), y, en cierto modo, vi en ti mi yo hace seis años. La forma de escribir, la forma de "actuar" (aparentemente), los gustos, la carrera universitaria escogida, e incluso la manera de posar en las fotos. Me vi abrumada por todo ello, por el sorprendente parecido, pese a ser completamente opuestas en otros aspectos.
No te asustes; tengo amigos (o conocidos, si podría decirse) en común contigo. Y, aunque es algo personal (y, por lo tanto, por eso lo hago en anónimo), confieso que, a pesar de haber acabado mis estudios universitarios (sí, Medicina, como tú), y estar cómoda conmigo mismo, lo cierto es que te he envidiado mucho. Eres como una versión mejorada de mí misma, con rasgos (especialmente en lo que a precocidad se refiere) que a mí me habría gustado tener a los dieciocho y que, por cobardía (o falta de confianza, que también), no obtuve.
Lo sé, sé que te parecerá raro. Pero, por un lado, me caes extraordinariamente bien, y por otro, me incomoda saber que me das tantas vueltas en aspectos en los que yo soy una mera mediocridad.
Es por ello por lo que me gustaría tragarme mi orgullo y dedicarte, ante todo, una disculpa por cualquier sentimiento negativo que haya proyectado hacia ti, ya que todo constituía un reflejo de mi gran falta de autoestima. Eso sin pedirte que sigas escribiendo, pues posees un don de palabra desbordante y una bondad y sensibilidad que encariñan a cualquiera.
Realmente, admito que me gustaría trabar amistad contigo, nada de competencias. Pero también me aterra que puedas haber creado una mala opinión de mí por todo lo que te he dicho. En todo caso, lo dicho: lo siento muchísimo, Alis. Y gracias por constituir un ejemplo a seguir, en todos los aspectos.
Es curioso que creas que mi impresión sobre ti ha tenido que ser mala. De hecho, has sido sincera, en todos los sentidos. Has demostrado sentimientos y emociones que, aunque sin quererlo, estaban ahí; y no cualquier tipo de emoción, sino sentimientos duros, sentimientos vergonzosos, sentimientos que no son nada fáciles de asimilar. Has sido y has demostrado con este comentario ser humana, y eso es algo que admiro y valoro mucho.
EliminarLo de ser "mejor" o "peor" que tú es algo subjetivo y relativo, y hay muchas cosas diferentes que conforman a una persona. La verdad, me dejas sin palabras, esto es algo que no esperaba, y me encantaría conocerte. También es humana la curiosidad, ¿no? además, algo me dice que me caerías bien. Yo también puedo ser muy orgullosa y competitiva, pero, ¿sabes? todos tenemos esa parte, el hecho de aceptarlo y querer mejorarlo es lo que hace que alguien merezca la pena (en mi opinión, por supuesto)
Creo que tú puedes contactar conmigo por un lugar algo más privado más fácilmente que yo, como comprenderás. Espero tu mensaje :)
Tío, Alis, lo siento un montón. Siento mucho haber tardado tanto en escribir. Te explicaré por qué, ¿vale? Y, de veras, lo siento también por todo lo malo que he podido llegar a sentir.
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