Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


sábado, 17 de junio de 2017

La lluvia sin rocío

Había salido a comerse las calles,
a romperse las dudas;
vestía de blanco para mojarse
y notar el transparente y nítido
de las gotas de lluvia.

Había salido a secarse los sueños,
a tocarlos con los dedos
sin miedo,
con el acento del camino
que llevaba detrás con sus manos,
con un suspiro,
que sabía a hiedra desgastada,
a encuentro sombrío.

Pero ansiosa había salido,
a tirar los vestidos,
a quemarse los ojos
del crepúsculo y del frío;
pero en éste no había más ídolos
que sus ganas emergentes,
y su hastío perdido.

Y salió y se fue,
y no hubo más llamas
que el abrazo del desconocido,
más lluvia
que lágrimas sobre su torso,
más cadenas
que las que usó para atarla,
más descanso
que la cama donde la cogió,
usó
tiró
y rompió sus ganas,
sus miedos,
y su brío;
y el hálito de vida más tácito
con aquel disparo
sin latidos.

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