Comprender que el seguir viviendo dependía de su mera existencia.
Comprender que ya no tenía elección, ya no dependía de mí...ahora necesitaba su presencia para sentirme bien.
Y sentirme frustrada; porque ahora, en este minucioso momento, yo no eligo por mí, no decido si ser feliz o no...depende de él
Inverosímil, pero cierto.
~~ Probablemente no encontremos el camino, pero nos sobraran las ganas de volar ~~
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