Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


miércoles, 28 de noviembre de 2012

I'm nothing at all

No pretendo nada, hace mucho que deje de hacerlo; en el caso de que pretender algo fuera creer en uno mismo, tal vez no en sus logros en sí, pero si en su capacidad para acceder a ellos. No soy nadie, quizás nunca lo haya sido, o más bien, posiblemente nunca lo haya sido; nada de lo que escribo ahora es algo, solo otra gota de un profundo mar que parece hundirse cada vez más en el magma terrestre. Por separado nada, juntos lo somos todo; sin embargo, es precisamente esa unión lo que provoca ese navegar hacia una deriva incierta, esa falta de moral y ese creciente egoísmo. Por separado podemos llegar a ser empáticos, altruistas; o al menos tener ese estilo de manera de pensar, es juntos, en sociedad, cuando parece que actuar sin escrúpulos es la única manera de sobrevivir, y sin embargo, y sin más demora, seguimos menospreciando a lo individual, cosa que por otra parte es completamente lógica. No pretendo nada. No soy nada, ni tan si quiera destaco entre los demás, soy complemente corriente, invisible incluso, podría desaparecer y nadie se percataría de ello; no saldría en los periódicos, nadie lloraría mi muerte durante semanas (que por otra parte no lo querría)y posiblemente nadie me echaría de menos, al menos, durante un tiempo prolongado... pero entonces, si no somos nada y solo empezamos a formar parte de algo cuando hablamos de una sociedad común...¿Qué sentido tiene vivir si no eres nada? Demasiadas personas con sueños en común. Demasiadas personas que quieren ser alguien.

sábado, 20 de octubre de 2012

Y aún después de todo me sigues inspirando

El motor que mueve mi vida interior cuando le place, que no sigue ninguna regla básica ni tiende a la estabilidad, al fin y al cabo tampoco le afecta a el mismo, sino a mí. No es corpóreo, tangible, no se percibe por los sentidos, ni reacciona ante estímulos del medio; es energía, bueno, ni si quiera se sabe exactamente que es, tal vez ni si quiera exista. ¿Cómo algo que no es real puede condicionar hasta tal punto la vida de una persona? Tiene un sensor que se activa cuando tus ojos vislumbro, que es cuando empieza el espectáculo que nadie puede percibir, ni tan si quiera yo, sin embargo sé que está ahí, porque puedo sentirlo. Los sentidos no estuvieron hechos para conocer la vida, sino para conducirnos a ésta, que no se encuentra precisamente en el exterior, sino en nuestro mismísimo interior.

martes, 21 de febrero de 2012

My other self

El miedo se percibía, se sentía. En todos los estragos de luz lúgubres que arropaba la estancia, en todas las miradas apagadas y consumidas que se clavaban en tu pecho, en el hedor a muerte y putrefacción que emanaba el viento. Estaba atrapado, y sabía con certeza que me sería muy complicado escapar de una situación como aquella. Entonces entró.

Supe que algo se acercaba antes de poder vislumbrarlo con mis propios ojos. Su esencia mortífera y letal podría abrumar hasta al más despistado de los mortales, además de que el hedor crecía a medida que los pasos se acercaban más a la puerta de este angosto lugar.

El pulso se me aceleró y gotas de sudor frío empezaron a descender por mi frente. Tenía constancia de que este era mi final, era demasiado evidente, aunque sucumbir ante la esperanza es demasiado fácil, pero siempre lo he visto como una pérdida de tiempo, lo cual no iba a cambiar en este instante. La puerta se abrió y la sombra se abalanzó sobre mi semblante. Fue tal la rapidez de los hechos que no pude percibir con exactitud como era mi asesino, lo único que recuerdo son unos ojos abrasadores, rebosando odio y fuego. Recuerdo que clavó su pupila en la mía, y que pensé en lo familiar que me resultaban aquellos ojos. Pero, lo que sin duda, no olvidaré jamás, fue lo que me dijo antes de acabar con mi pobre existencia.

"Yo soy tú, ¿Recuerdas?"



- No se debe tener miedo a la muerte, si no a no haber empezado a vivir.

lunes, 23 de enero de 2012

Mezquino

Había algo que no terminaba de agradarme. Con destreza aparté los mechones de pelo para poder apreciar en sus ojos la verdad del asunto.
No tenía ningún tipo de miedo, ni si quiera temor por lo que pudiera hallar en los confines de su alma, entre llamas y un calor sofocante; lo único que se esclarecía era que algo extraño ocultaba, y que sin duda lo averiguaría, aunque mi vida se fuese en ello.
Aparto la mirada, pero para su desgracia no pudo esconder la lágrima que caía por sus sonrojadas mejillas. Era evidente. Algo iba mal, y posiblemente nada se pudiera hacer por ello.
Aferre su cuerpo contra el mío, dándole la calidez y el apoyo que necesitaba, a pesar de que realmente lo hacía tan sólo por el mero hecho de sonsacar información.
Lo sé. Ruin, Cruel. En ocasiones hay que serlo.
Entonces, nuestros ojos se cruzaron y lo comprendí todo a la perfección, aunque esta realmente ésta no exista.
Era tan sencillo y tan común.
Y es que, el miedo no se puede ocultar tan fácilmente, y más si él mismo desea mostrarse



I'm the voices inside your head you refuse to hear

Dream

Era asombrosamente acogedor. Demasiado, incluso se podría añadir.
Una extraña bruma arropaba la estancia, era cálida y embriagadora, te transladaba a ese mundo imaginario y surrealista al que siempre has querido pertenecer.
Me encogí en un rincón de la habitación. Tras las ventanas se podía entrever el mar, tranquilo y en calma, suaves olas.

Todo era idílico e inefable. Tanto que resultaba demasiado extraño, ni una sola sombra acechaba tras los ecuánimes estragos de luz.
Algo no iba bien.

Y entonces, me percaté de que había un espejo desafiante colgado en la pared. Y me observé. Nunca debí haberlo hecho, pues en ese momento averigüe que yo era lo único horrible e imperfecto de aquel lugar.



- Hay peores cárceles que las palabras.

So?

Le miré a lo ojos, y lo percibí. Le amaba, no había duda. Parecía tan indefenso... su rostro, cubierto de sudor pegajoso, mostraba un placer casi inhumano, realmente le gustaba la sensación.
Estaba absoluta e irrevocablemente en mis manos, podría hacer lo que quisiera con su pequeño y frágil cuerpo. Sus manos me agarraban tan fuerte que incluso me hacían daño, pero parecía no percatarse de ello. Tampoco me importaba.
En ese mísero instante me miró a los ojos, clavó su pupila en la mía. Sus grandes y expresivos ojos entrevían un cariño y una felicidad demasiado profunda como para ser verosímil.
Fue ahí, en ese momento, donde, sin ni si quiera inmutarme, me percaté de que yo también estaba en sus manos.
Y me gustó, verdaderamente fui feliz al saberlo.



- I hope you are good

Éramos

Éramos lechos de sonrisas inmaculadas bajo el sol de la tarde, ya escondiendose. Éramos la inocencia perdida tras tantas mentiras y verdades. Éramos el fruto dulce y jugoso de un árbol ya anciano a punto de morir. Éramos todo lo imaginable y lo inimaginable al juntarse.
Éramos todo lo bueno, y lo malo.

Dulces notas sonando en tus oídos,
Imágenes pasando sobre tu memoria.
Su vana presencia ya se ha ido,
entre susurros y una dolorosa gloria.

Voces rotas de tantos gritos de piedad,
sin embargo, la ignorancia les controla,
tal vez todo en este mundo sea nimiedad
o quizás todo en este mundo son trolas.



- There was a beautifull view but no one could see it 'cause everyone on the island was saying: look at me!