Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


domingo, 25 de mayo de 2014

Firmeza

Sangrar lo que escribo se vuelve una necesidad. Sangrar, mi forma de vivir. Suave mano luminosa, que acaricia mi rostro; que aspira, arrolla, envuelve y succiona cualquier burda angustia. Escribir como método, escribir como guía, escribir como fin. Escribir para rozar la magia, el encantamiento; para viajar por el espectáculo sombrío e hilarante que se pasea por los espasmos de mi sensibilidad. Escribir como causa, escribir como tesón.


Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí.

Un cubículo. Estrecho, mortífero. Oprime con fuerza desgarradora mi alma incandescente, mi guinda peculiar que eclosiona con un ambiente turbado y denso.
Descanso sobre un olmo viejo. Antiguos aromas, pulidos y refrescantes, se agolpan en mi subconsciente. Me avasallan fervientemente, mi espíritu hierve impecable. Jazmín, fresas, y un toque de lavanda que salvaría del ocaso a cualquier errante perdido en un desierto de emociones.
Habitáculos de bolsillo, besos de despedida, cartas de arena meciéndose en el viento. Descanso sobre un olmo viejo, él no quiere guiarme, él me deja dormir.


sábado, 24 de mayo de 2014

Los extremos se tocan

Seguridad como mejor inversión hacia el futuro. ¡Hay que amarse!
Soy segura, prepotente, arrogante, narcisista, pedante y desagradable. Pero, ¡no estoy ciega! Estar segura no me impide ver mis incapacidades. De hecho, la seguridad y confianza me otorga el valor para superarlas, para ir más allá. ¡Es una inversión de futuro!
¿Por qué una persona inteligente está mejor considerada cuando es humilde, o cuando no es consciente de su capacidad? ¿Acaso su inteligencia, si es que tanta tiene, no le permitiría advertir tanto sus puntos álgidos como los más desdeñosos? ¡La humildad es un cuento! ¿tanta envidia le tenemos a la gente segura, que ni cuenta nos damos de cómo la intentamos eliminar, subyugar ante esa moral impertinente que aplasta sin demora? ¡Fuera etiquetas! Estoy cansada de fingir. ¡Claro que tengo cosas buenas! ¡Claro que tengo cosas malas! pero en esta vida lo único lícito, lo único que realmente consideramos como "útil", es aquello que nos permite avanzar. ¡Pues avancemos! ¡Aceptemos los hechos! ¡Seamos seguros!
Yo no quiero envidia y resentimiento, no estoy segura de poder conseguir una plenitud (cuánto menos, plenitud eterna). ¡Yo me quiero porque soy imperfecta! ¡Puedo mejorar! ¡Puedo cambiar, puedo actuar dentro de este devenir que fluye! ¡Viva la imperfección!

miércoles, 21 de mayo de 2014

Morfina

Olvidarte. Como se olvidan las hojas rojizas y quebradizas de los chopos en otoño, cayendo sin cesar en un húmedo suelo lleno de pisadas, de caminos rotos, de esperanzas que se encuentran en la deriva más incierta y sigilosa.
Alejarme de ti, de tu espectro fúnebre que me acompaña, de tu paraíso ardiente que no pide permiso y que, lentamente, se cala en mis raídas ropas, en mi aletargado corazón.
Perderme. Porque ya no busco ese ocaso perdido en la memoria, ese sueño que te desviste y acaricia tus armas que tanto me asombran, me fascinan; ese soñar tan sencillo, que me desvela el pálido color de tus poros, el sutil aroma que rige tu esencia plateada y recóndita, la suave y frágil envoltura que te da forma, te da vida.
Sólo deseo consumirme en estas brasas tan tuyas, en este derruir cada cimiento del túnel que me guía, que desdeña de la embriagadora presencia que mitiga y enloquece mi voraz y cantor espíritu.
Olvidarte. Porque en el olvido podré encontrarte. Porque el olvido, al final, es lo que jamás se olvida.


lunes, 19 de mayo de 2014

Tan libre de ataduras que mi alma no se encuentra

Que la vida es una relación de situaciones e individuos, y una constante influencia entre ellos que determina lo que son, puedo aceptarlo como una teoría muy coherente y que, actualmente, se corresponde con la realidad (o, al menos, con mi perspectiva de la realidad. Y con la de Ortega y Gasset, también).
Claro que si estudias los momentos aislados, pueden resultar tanto más satisfactorios (si has vivido alguna situación agradable), que el global de lo que se podría considerar tu "vida", tu "existencia", tu "circunstancia" más personal e íntima. Y sólo porque la actividad intelectual cambia, difiere. Los momentos aislados, las situaciones solas, olvidando todo lo pasado y lo futuro; se recuerdan, se visualizan, se relame el gusto a antiguo, se rememoran las emociones e ideas presentes. Cuando admiras el conjunto, en cambio, no recuerdas; pues, "el conjunto" no es algo que, en sí, se haya vivido. Cuando lo haces; proyectas tus deseos, racionalizas los momentos, buscas la causa y el efecto de las diferentes situaciones que se interrelacionan. Eso lleva al vacío, pues ninguna causa es última. De hecho, la búsqueda de la causa es tan sólo un síntoma de vacío.
¡Recordemos! ¡Vivamos para recordar!

lunes, 12 de mayo de 2014

Spinoza xddd no.

Que nunca clavarte una espinosa e hiriente astilla fue tan agradable, tan sobrecogedoramente necesario

Fly flying

Vuela latido acompasado, perdido caminante, olvido feroz y destructivo. Volad para descansar las penas, para calmar ese alma que agoniza y amenaza con romper a llorar trágicamente; en la esquina en la que los miedos se encuentran, en la oscura llama de la desesperación. Volad, pues alzar las plumas desafiantes al ocaso, proclamar ese libertinaje nato que en vuestra alma reside intacto; puede no tener sentido, pero llegará un momento en el no podréis hacerlo.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Que alguien me quite los apuntes de filosofía

¿Por qué olvidas, Descartes, la sustancia emocional? ¿Ese ingrediente insano que te está impulsando a buscar desesperadamente conocimiento certero? Todos amamos desesperadamente, todos sentimos desesperadamente. ¿Dónde habría cabida para las emociones, dónde residen? ¿Acaso se podría demostrar nuestra existencia pero como seres emocionales? ¿Cómo demuestras que las emociones no existen? ¿Acaso las emociones proceden del pensamiento, del más puro razonamiento? ¿No podemos sentir sin pensar? ¿Son las ideas las que nos hacen impulsarnos? ¿Qué es anterior, la idea o la emoción? ¿Cómo podría entonces un animal no racional luchar por sobrevivir si no es mediante impulsos irracionales?
Además, Descartes, ¿Por qué el hecho de ser imperfectos por el hecho de estar dudando (por supuesto, ignorando la subjetividad de la afirmación de la duda y la ignorancia como características negativas)  nos tiene que llevar, necesariamente, a ser finitos? ¿Acaso un ser imperfecto no podría tener alguna cualidad buena? Y si has demostrado la existencia como ser pensante pero no la existencia de la sustancia extensa, ¿Por qué el pensamiento no podría ser infinito si aún la existencia de la sustancia extensa no está demostrada? Porque para que fuera demostrada antes tenías que demostrar la de Dios, pero si el pensamiento fuese infinito no podrías; y si no existe el mundo físico, tal vez no estemos encerrados en él y seamos infinitos, tal vez este mundo físico sí que es imaginación; pero claro, sin esto no podías demostrar la existencia de Dios, es lógico que lo des por hecho.
E incluso partiendo de que fuese cierto, y que somos finitos, una vez queda demostrada la sustancia extensa; ¿Qué nos lleva a pensar que la sustancia pensante y la sustancia extensa en los humanos queda dividida? Que demostraras antes la existencia del pensamiento no implica que éste necesariamente no requiera de otra realidad para existir una vez se ha demostrado el mundo físico; únicamente se puede probar su existencia sin necesidad de recurrir a lo físico porque es "evidente", pero eso no significa que tenga que ser independiente. Es más sencillo que recurrir a un dualismo infundado en la nada. Y si se intenta demostrar el dualismo diciendo que la sustancia pensante es anterior a la extensa, opino que el hecho de que se comience a demostrar la existencia de la realidad mediante el ser pensante no implica que éste sea anterior a la res extensa, sólo que la deducción comienza en ese punto, como si comenzáramos una ecuación en un punto que no fuese el inicial.

I swear I can touch something, maybe hope

La noche me desvela. La vigilia me envenena. El miedo se apodera, se enreda en mi lucidez subjetiva. Se adentra en mi feroz caminar, en el pulcro sonido de las sombras acechando, en el vagar sereno de mis pensamientos más recónditos. Cuando compartes algo, sea lo que sea, se hace más tangible, más real. Es la ilusión de los desesperanzados; la magia, la luz a través del mortal agujero que augura el cese de una oscura tormenta. Es el grácil vuelo hacia la eternidad, el presagio de encontrar algo más que incredulidad, inseguridad. Por eso, a veces, y sólo a veces, necesito contarle mis palabras al viento; por nada, por todo. A veces, y sólo a veces, te necesito aquí para contarte mis delirios prisioneros; para soñar contigo sobre nada, sobre todo.

jueves, 1 de mayo de 2014

Take me out tonight

¿Por qué no me arrancas las entrañas en un beso voraz? ¿Por qué no exhalar, expulsar; este impulso ahogado en el rincón solitario donde mi entereza se consume, donde mis anhelos se envenenan, se desmoronan en la hiel de mi obsesión?
Huyamos del vacío que nos gobierna, que nos rige y nos guía por la senda de la indiferencia. Obsérvalo, tan autoritario y autosuficiente; capaz de extraer la ilusión, de succionar la vitalidad, de apaciguar ésta nuestra alma libre.
Huyamos, porque ésta es la única huida lícita. El único escapar permitido.