Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


lunes, 11 de diciembre de 2017

fuerza de contrarios

La continua paradoja
de querer ser ave de paso
brisa fugaz del norte
y absurdo presagio que nos persigue;
mientras somos imperecederos
espíritus arraigados
de peso, anclas del alma
ser luz que ilumine
base sobre lo que se construye
inmortal
como el primer recuerdo
que nos conforma
y de repente nos deduce

La continua paradoja
de querer ser exacta
concreta, delimitada
irremediablemente formal
ciencia, objeto, lógica
no ser de dudas, de miedos;
mientras somos luces
esquelas, lágrimas de herrumbre
sonrisas de hiena
odio y beso de la moneda
emoción incrustada
abismo al que mirar


lunes, 13 de noviembre de 2017

Y tu recuerdo me pillo masturbándome
Y me sentí sucia al espejo
Tengo mi placer y mis ganas
Guardados con tus ansias
Desde que me masturbas
Mi cuerpo solo obedece la gracia
de tus dedos

lunes, 16 de octubre de 2017

Un abismo en el viento

Hay abismos que se curan con palabras,
palabras que resurgen de cenizas
que se queman y se olvidan
y se ocultan y se espantan.

Hay abismos que nos conforman
y nos hacen más reales,
pero más livianos, viento
tibio y ebúrneo que en el tiempo se escapa;
y no seremos nada salvo ese aire
que respiro entre palabras y olvidos,
si tan sólo supiera donde acabo,
donde termino;
en qué ráfaga empiezo,
qué latido merezco y ansío,
qué palabra hago recordar;
yo solo quiero ser recuerdo
olvidarme del mar, la calma,
el viento;
quiero ser ese recuerdo en mí
que me haga inmortal y quizá eterno,
una mancha en los ojos
y también en el tiempo,
quiero recordarme alguna vez,
significarme en mis abismos,
conformarme en mi tiempo.

martes, 26 de septiembre de 2017

Hedor oscuro

Un hedor oscuro
que se nutre de los sueños
vendrá a visitarme mañana
un hedor conocido
me visitó cuando perdí la esperanza
cuando perdí el camino
el sur
aquella tarde sin tu mirada
cuando dejé mis olas
y amanecí entre humo
y cuerpos sin alma
y almas sin brillo

me visitó cuando no era yo
a quién visitaba
pero a mí se asemejaba
vestía mis ropajes y
como yo respiraba
pero en el mundo no hallaba
un lugar para el tiempo
como un ente frágil
veía pasar el mundo
lento
e irreal
sin encontrar cabida propia
solo cadenas
y un mundo sordo
quizá conceptual

Un hedor oscuro
vendrá a visitarme mañana
y como amiga se presentará
y me dará las respuestas
que nunca quise
pero necesité
y me curará las preguntas
y las cadenas
que con empeño forjé
la muerte me dará la mano
con sus flores frías y negras
y entonces entenderé cómo
y por qué

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Espejo en el tiempo

Seguimos siendo esclavos
del tiempo que nos rodea,
del presente,
siempre entre nosotros
a cuestas.
Quién seré yo
sin el que al lado me sonríe
y despeja,
acaso no seremos el mismo
si compartimos el viento,
las mismas calles
y aceras.
Paseo de gracia entre bostezos:
las mañanas húmedas,
los angostos parajes,
los mensajes de texto;
el libro olvidado, el verso;
y la misma angustia
de que no existo sin aquello,
de que no soy nada
salvo espejo.

Domingos

¿No creéis
que amamos demasiado poco
y queremos muy deprisa?

lunes, 11 de septiembre de 2017

Que estoy cansada de mí
que no me aguanto más
que me pesan mucho los miedos
que se me escapan
se acumulan
por no saber advertirlos
que intento ser un compás
y me quedo en la aguja
que no sé vivir sin salir de la cueva
pero tengo una más sólida
que me envuelve
y de la que no escapo:
yo misma
que me derrito entre llamas
y entre piernas de ensueño
por no aceptar mi hielo
que soy capaz de clavarme cuchillos
de beberme mi sangre
y de lamerme luego la herida
vacía
pero soy incapaz de aceptar
la pérdida
que no me ordeno porque quizá
eso significa verme mejor
más nítida
que quiero y quiero y quiero a rabiar
pero no confío en nadie
y en todo
que estoy llena de quizás
y eso a veces me vale
que no llego hasta el final
porque no quiero respuestas
quiero preguntas
por no aceptar que no sé encontrarlas
que quiero creerme arte
porque si no sí que no sé explicar
este cosmos que en mí arde

Princesa rota

Esa sucia estampa
de niña rica de bar,
de princesa rota
bajo las luces de coral
de la calle y su pelaje.

Esa sucia muchacha
de ojos claros y tristes,
de lamentos de copas
y perfumes tristes,
y tabaco de liar;
y esquinas angostas,
y recuerdos torcidos
entre herrumbre y soledad.

Que no sabe escribir,
que no sabe gritar;
que se dejó olvidada la vida
en la memoria del mar,
que se intentó coser
las lágrimas del suelo,
pero dime cómo se cose
siendo solo aguja
y cristal.

Dime cómo se canta ya
si no se sabe de música,
dime cómo se llora
si regaló su río
a su musa;
que perdió su ser,
que se dejó vencer ,
que ya no quiere ser quién es,
o no sabe
o no lo recuerda;
escuálida y frágil
cree que su único velcro
son los labios ajenos,
las manos suaves,
los besos.

Pero como quien busca
un pez en el agua,
arena en el desierto;
ella solo conoce la sed
sin aliento,
solo encuentra
los hilos a medias,
los puños cerrados,
los ojos de hastío,
y las heridas abiertas;
cree que se abraza
entre hombros de paja,
y caricias de viento;
porque ella al final
solo
es
tórrido
hielo,
y no hay nada más
que sus ojos negros
reflejados en los tuyos
de acero.

La gran diferencia es que los tuyos son vacíos
y los suyos son miedos.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Silencio

Te elegí a tí porque entendías mi silencio
porque no hacía falta explicarte
una mirada basta
y ya estaba desnuda
y tú radiante
con el torso en llamas y la mirada tosca
y sabia
de aquel que entiende en verso
pero sin palabras
del que escribe su alma con un beso
y del que traduce a sílabas
todas los besos que ardieron
Te elegí porque tienes la memoria llena de gestos
de llantos imperfectos
de colores, de sonidos
de cada súplica y aliento
Te elegí porque creo que no hay forma de arte
más real que tu silencio


miércoles, 23 de agosto de 2017

Prohibido sentir

Parece que estuviese prohibido sentir, reír; tus ojos como un oasis que no quiero mirar, y quizá me quiebro, quizá descubres que tu espina se clava ahí adentro como una forja de hierro. Parece que estuviese prohibido sentir; mentir como nueva forma de tocarte y esconderme entre mis dedos, enmudecer y convertir en cortina mis labios, en sellos.
Eternas palabras se me traban sin alzar al vuelo, son barro; y del barro al veneno sólo hay un paso; pero mira, lo siento, te quiero; he roto el pacto con tus labios y mi cuello, y ahora me queda vivirme entera sin la otra mitad que me queda, coserme con la parte de mí que me invente. No llores, estoy acostumbrada: a veces soy hilo y aguja, otras solo espada; y algunas nudos en la garganta. Por eso me cuesta hablar, por eso no hablo y exploto, y escribo y lloro y sangro todo lo que antes no pude, mis versos son viejos y su mensaje ya rancio
y sordo. Parece que estuviese prohibido sentir, vivir; o quizá solo lo esté para mí.

sábado, 17 de junio de 2017

La lluvia sin rocío

Había salido a comerse las calles,
a romperse las dudas;
vestía de blanco para mojarse
y notar el transparente y nítido
de las gotas de lluvia.

Había salido a secarse los sueños,
a tocarlos con los dedos
sin miedo,
con el acento del camino
que llevaba detrás con sus manos,
con un suspiro,
que sabía a hiedra desgastada,
a encuentro sombrío.

Pero ansiosa había salido,
a tirar los vestidos,
a quemarse los ojos
del crepúsculo y del frío;
pero en éste no había más ídolos
que sus ganas emergentes,
y su hastío perdido.

Y salió y se fue,
y no hubo más llamas
que el abrazo del desconocido,
más lluvia
que lágrimas sobre su torso,
más cadenas
que las que usó para atarla,
más descanso
que la cama donde la cogió,
usó
tiró
y rompió sus ganas,
sus miedos,
y su brío;
y el hálito de vida más tácito
con aquel disparo
sin latidos.

viernes, 2 de junio de 2017

Absurdo

Ojalá supieras
lo absurdo que resulta verte de lejos,
y sentirte tan cerca.
Ojalá adivinaras
qué significa irme sin besos,
sin despedidas,
y que exista esa posibilidad
de que sea de verdad;
me da miedo,
prefiero irme en volandas
con el viento,
en sigilo, de noche
entre tus silencios;
y volver algún día
con la tonta tarea pendiente
de regalarte un beso.

Ojalá supieras
lo absurdo que resulta verte de cerca
y sentirte tan lejos.

sábado, 27 de mayo de 2017

¿Y tú me lo preguntas?

Amor es mirar el mar en tus ojos,
la misma sensación
de calma y sosiego blanco,
que recorre a pellizcos mi pelo,
que me canta una canción
mientras me besa los brazos.

Amor es mirarte amanecer:
tan frágil y sutil,
esplendor lento y extraño;
tan pequeña
que podría tocar tu polvo,
y desvanecerte entera.

y, amor, jamás he sentido tanto miedo;
porque amar es eso:
dar la vida y el alma
para que la tuya perdure,
morderme los nervios
y las ganas
porque quieres soledad,
atar a la cama las fuerzas,
y las llamas,
y las garras,
y tan sólo callarme.
Porque hacerte daño
es morir en silencio,
es vivir sin amor;
o lo que es peor,
sin amarte.

viernes, 26 de mayo de 2017

Te quiero (quemar)

Si tu eres fuego yo soy metal
que incandescente se retuerce
que entre llamas se revuelve
pidiéndote gritos de guerra

Si tu eres espada yo escudo
y ojalá me des con tus manos
(o alas)
y tus latidos me hagan fuerte
destruyendo viejas balas

Las palabras de tus versos
me leen los ojos
y las entrañas
quiero ser ese pintalabios
que en mi saliva se acaba
por mucho vestido que luzcas
tus miradas están desnudas
y me quitan la ropa
a fogonazos
si parpadeas las pestañas

Que eras viento y madreselva
y yo reciente violeta
que recoge tus escombros
no hay paradoja más cíclica
que la cura de tus besos
y el fuego en nuestros hombros

domingo, 16 de abril de 2017

No recuerdo mejor forma de morir que llamarte fuego mientras me volvía ceniza.

martes, 4 de abril de 2017

-

Tengo tus manos en mis adentros
y bailan un vals suave cuando se acerca la música
haciéndome cosquillas en los recuerdos

martes, 28 de marzo de 2017

Fuera mitos

De verdad que no concibo el amor de otra forma.
Que yo entiendo que no quieras seguirme,
que no lo veas con las mismas pupilas,
que te parezca hipócrita y sencilla;
demasiado para algo tan complejo como el amor.

Pero para mí ser libre es esencial:
darte la mano y compartirte, que no poseerte;
no significa que no te anhele,
que no te recuerde
en cada despedida sin nuevo aviso de parada,
que mis suspiros se revuelven
si no encuentran tu piel para crecer,
pero eso no tiene nada que ver;
yo quiero que tú me elijas
sin que eso te cierre a elegir otra piel,
yo quiero que me beses
porque se te muere el cielo si no lo haces,
porque se te parten las ganas si no lo intentas;
no porque te quiera poseer
y tengas miedo a la traición,
y tengas miedo de temer.

Nos han engañado,
han potenciado un sentimiento de control
ancestral, chamuscado y ruín;
somos más que eso,
mera y antigua posesión,
hemos superado nuestros miedos,
ahora podríamos vernos
fuera de tapaderas dolorosas,
fuera de límites y muros irreales;
sólo tú y yo
con tu piel contra mi piel,
fuego con fuego,
quemando los mitos
y saltando barreras;
solos tú y yo
sin el amor ciego,
y libres por bandera.

lunes, 13 de febrero de 2017

En algún lugar

Escondrijo de leones,
dientes sellados que rompen estrellas,
vidas cansadas que se consumen,
se enceran;
se vierten en el fuego del asfalto
y la violencia.
Ya no son lo que eran,
son lo que se ve: furia encendida,
húmedas garras de hiedra.
¿Dónde quedó la esperanza,
dónde se la llevo esta pena?
¿dónde se quedaron las ganas
de construir la luz que nos rodea?
de saltar precipicios confiando
en rostros ennegrecidos
y en manos desconocidas
que no adormecen a la espera
y en las caídas nos sujetan.

Qué habremos hecho
para perder el brío, el ansia,
la suma, el besarnos sin miedo;
hemos perdido la magia,
hemos dejado de ser uno
para convertirnos en ninguno;
reducto de palabras encadenadas
que enseñan perlas,
y esconden mentiras hoscas
y disueltas.

No quiero más dulce
oliendo a agrio
¿Cuando dejaremos de mirar espejos
para mirarnos las manos?

miércoles, 25 de enero de 2017

Allí

Sonríeme un poco más,
más lento que de costumbre;
quiero captarte en el instante
en el que se me paró el corazón
y me dejaste besarte.

y quién fuese viento en tus alas,
quién fuese alumbre
de tus ojos en llamas,
de tu pasada incertidumbre,
de tus manías inquietas,
de tus abrazos de lavanda;
que llevo detrás una lucha
de angor y decadencia,
de pérdida en pérdida
por no encontrar un sustento
que no pereciera;
y no conozco tus ventanas cerradas
ni tus momentos fugaces,
ni en qué piensas
cuando cierras los ojos,
o cuando los abres muy rápido
para no ver tus despojos;
y no conozco que guardas
en esos colchones de pana,
qué guisantes te hacen llorar;
qué sientes
cuánto te miras al espejo
y reflejas la náusea.

Pero me derrito en los misterios
si se esconden en tu pelo,
los que huelen al carmín
y al sudor de nuestros cuerpos;
no pienso huir,
me dejé la impaciencia
entre tus sabanas
mirándote dormir.