Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


viernes, 25 de julio de 2014

Sólo es un extraño y melancólico día más de derrochar.

Observo las luces tenues del crepúsculo, agotando su último instante de vida, resignadas a morir bajo el yugo de la noche. Guardo la imagen en un profundo recoveco de mi mente, y sólo con el recuerdo es con lo que te escribo. Porque el recuerdo a veces es más tangible, a veces parece que somos más conscientes, que aceptamos mejor la llegada de la memoria que la percepción instantánea de un momento determinado. Y es con la imagen en mi entereza, su mutabilidad en lo más interno de mi creatividad y anhelo, con lo que sangro lo que escribo.
Las luces se apagan, se marchitan. Están escondidas, puedo advertir su grácil y sutil travesura bajo un manto de estrellas que las encierra. Quién sabe si éstas serán precisamente recuerdos inmortalizados de imágenes. Recuerdos, siempre tan brillantes, siempre destacando; alumbrando la ceguera en la que nos sume el desamparo de la oscuridad.

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