Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


viernes, 19 de febrero de 2016

Me faltan poemas

Dejarte fue
como arrancarme las entrañas,
arrancando tus semillas de mis frutos.
Como arrancarte la piel,
que araña,
mientras caen mis uñas a pedazos.
Como tus playas sin arena;
como arrancarte arrancándome,
de mis labios y pestañas.
Como quemarte quemándome,
y supiese distinguir la diferencia.

Dejarte fue
algo así como romper los espejos
por no saber reconocerme.
Como no saber ver aun mirando,
porque me faltasen ojos
y miradas.
Fue perder los pies,
o el camino.
Fue el destino jugando sucio
con la crueldad a su vera,
con el azar y la suerte de su parte,
y la sonrisa a su espalda
malévola,
mientras no sólo nos obligaba a ser sombras
y cenizas,
sino que tendría que ser yo
la que cerrase los ojos
y esperase a que las horas
y el viento
te arrastrasen.

Dejarte fue
aprender a olvidar la memoria.
Aprender a construir
con dos manos menos.
Fue detener el anhelo,
febril e incontrolable,
de sentir que cada esquina tiene tu nombre
y detrás tu huella y aliento.
Fue perder la esperanza
de encontrarte
ese día (y todos) en la estación,
con el viento conversando con tus cabellos,
y los pájaros envidiando tus alas,
y la nostalgia pintando tu cansancio
de lágrimas vacías y saladas.
Añoro tu sal en mis lágrimas,
ahora duelen como sombras
amargas,
como mis talones
paralizados en tus sábanas.

Y ya ni los versos gritan
ni melodiosos cantan,
me faltan poemas,
me sobran palabras.

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