Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


viernes, 6 de febrero de 2015

¿Soy?

En cualquier caso; éramos vello erizado, sangre de mi sangre (que no es otra que la que camina acompasadamente por tus venas), racimo de uvas agridulces. Vello que abrazaba el cielo, en búsqueda de otra piel marchita a la que adherirse por su otro extremo olvidado; sangre anémica, blanquecina pulcritud; racimo a medio camino de brevas, a medio palmo de alcanzar la vejez con sus arrugas de cristal.
Teníamos que ser lepra, y desencajarnos a pedazos en la amnistía del tiempo. Teníamos que roernos, despedazarnos, humillarnos y romper el engranaje de nuestra piel.
Tenía el tiempo que marcarnos a fuego los bubones negros en nuestro pecho impasible.
Cariño, que si hay algo que haga tambalear mis pies astillosos, que ya sabes que soy una rama de madera clavada y ardor fulgurante; es la impasibilidad.
Perdóname, pero no quiero amor si luego se me desgasta la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario