El pergamino de mi alma te describe como sombra.
Viajas a rastras caminante ilusorio,
en la espiga de mis talones,
en volandas.
No sabes hacer otra cosa, tal vez,
que pegar martillazos con la vigilia de tus ojos,
con la sangre de tus magullados escombros.
Me haces viajar a rastras,
me espigas los talones,
me llevas en volandas.
Me creas, me destruyes,
me alcanzas.
Si la vida es metáfora, gracias por existir.
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