Y aunque sean cárceles porque no puedo evitar enamorarme de ellas, de su variedad, de las curvas que forman en el papel, de los sonidos que susurran. No puedo evitarlo y por más que opine que es de mayor estima el mensaje, no puedo mas quedarme anonada entre las sinuosas caricias que el lenguaje ofrece.
Y aunque sean cárceles porque no puedo evitar enamorarme de ellas, de su variedad, de las curvas que forman en el papel, de los sonidos que susurran. No puedo evitarlo y por más que opine que es de mayor estima el mensaje, no puedo mas quedarme anonada entre las sinuosas caricias que el lenguaje ofrece.
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