Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


martes, 9 de junio de 2015

¿Cuestión de preferencias?

Hastío, miedo... ¿Qué odiaremos más? ¿Odiamos lo desconocido porque lo tememos? ¿Amamos irremediablemente lo novedoso porque el hastío inunda nuestro alma con lo cotidiano? ¿Y si es el miedo al hastío un miedo de mayor índole? ¿Y si tememos el aburrimiento, lo estático, la parálisis; y eso nos lleva irremediablemente a buscar aquello que ni si quiera somos capaces de imaginar?
¿Y si es sólo cuestión de preferencias? Como siempre, como nunca. El miedo se alza, ¡Ay el miedo! Qué presente estás y qué poca consciencia te otorgamos.
Tememos lo desconocido, pero el temor a la parálisis es mayor, y nos merece la pena correr el riesgo de adentrarnos en la oscuridad de unos recovecos extraños, ajenos.
¿Será siempre así? No. Los castillos de cristal, ordenados en cada ápice y en cada frágil y punzante esquina existen. Esas construcciones mentales tan firmemente sujetadas que el movimiento a ras del viento parece un sueño (o en el caso de estos señores, al temer hasta ese grado la novedad, una pesadilla).
¿Y de qué depende que potenciemos más unos miedos que otros? Tal vez lo social, la educación que se nos brinda. Tal vez el dolor. Sí, el dolor. Y luego el poder de la costumbre, que con tan poca relevancia ha sido tatuada; pero que reside en nuestra voluntad (apagándola o desnutriéndola) de forma innata, y sin percatarnos de su sutil y liviana presencia. El miedo que se viste de costumbre y pierde su estancia como punto vital y determinante a la hora de tomar decisiones; pero siempre presente, como base, y en base a él será cómo actuemos.
Miedo, miedo... ¿Cómo lograras nuestro movimiento? ¿Qué clase de oro te forja, qué clase de fuerza te conforma? Manchas nuestros objetivos con tu firma, derramas tu esencia por cada abrazo de pasión que estrechamos. Al fin y al cabo estás presente. Tú trabajo es gestar la vida. La vida como huída (lo que amamos lo amamos porque lo contrario lo tememos), pero al fin y al cabo vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario