Vivir sin sentir sería un sin sentido

"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"


Pequeñas pinceladas literarias de rápido consumo


lunes, 30 de noviembre de 2015

Cuántas recubiertas

Cuántos espejismos etéreos, cuánto fuego sin cenizas.
Cuánto frío sin helarte, cuánto calor sin desierto.
Cuánto amargor sin besos, cuánto pescado sin espina.
Cuánto brío sin tus bailes, cuántos bailes sin un ritmo.
Qué de vueltas sin cohetes, qué espirales más angostas.
Qué de gris, qué taciturno el cielo.
Ya no llueve, ya no brilla;
ya no hay agua que limpie mis párpados
ni brisa que revuelva las entrañas.
Cuánto tren sin destino.
Qué gélido agosto, qué humilde el invierno.
Cuánto hedor sin fogosa hiel que albergo.

Cuántas heridas se forjaron, cuántas se curaron con mentiras.
Cuánto engaño suelto, cuán voraz la osadía del alma;
que forja sueños de recuerdos, que lanza sonrisas de hastío
Qué fácil caer en el desengaño, y qué fácil engañarse;
Qué nublado el cielo, qué poco infierno me deja admirar
Préstame tus llamas sin aliento
Tu aliento sin escudo
Deja que me queme, haz que salten chispas.

Cuántas horas quedarán para acabar con lo cíclico
Me marean tantas vueltas, me da vértigo tanto ocre
No me fío de mis razones
No me fío de mis pupilas.

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