Sangrar lo que escribo se vuelve una necesidad. Sangrar, mi forma de vivir. Suave mano luminosa, que acaricia mi rostro; que aspira, arrolla, envuelve y succiona cualquier burda angustia. Escribir como método, escribir como guía, escribir como fin. Escribir para rozar la magia, el encantamiento; para viajar por el espectáculo sombrío e hilarante que se pasea por los espasmos de mi sensibilidad. Escribir como causa, escribir como tesón.
¿Y tu te consideras modernista? ¿Dónde está el vacío de contenido cuando se habla de algo tan hermoso como escribir?
ResponderEliminarRealmente aquí lo único que estoy transmitiendo es mi necesidad de escribir. No me considero modernista ¬¬ la búsqueda de la "perfección formal" o "belleza formal" en la escritura no es mi prioridad, sin duda; pero últimamente siento cierto amor por la belleza que observo en la palabra que me acerca un poco más a ello. ¿Épocas?
EliminarPero me resulta curioso el que tengas mucho más encuentra la palabra y como la estructuras, me he dado cuenta que en anteriores entradas escribías mucho más descontrolada y despeinada.
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